Samuel L. Jackson ha contribuido mucho a la industria con películas como ficción de la pulpa, Ejey muchos otros.
Pero con su longevidad en la industria del cine, Jackson también ha experimentado un lado más sombrío de Hollywood.
Samuel L. Jackson no se propuso ser una verdadera estrella de cine en Hollywood
Samuel L Jackson | Sean Zanni/Patrick McMullan/Getty Images
Jackson ya era un actor activo años antes de que Hollywood lo reclutara. Los vengadores La estrella tenía algunos créditos televisivos y ya tenía presencia en el teatro. El juego de un soldado y la lección de piano fueron solo un par de las obras en las que actuó el actor.
Pero antes de emprender una carrera como actor, Jackson no se propuso alcanzar el estrellato cinematográfico. En los años de juventud de Jackson, eso ni siquiera parecía una posibilidad.
“Imaginar que querías estar en la pantalla o ser una estrella de cine era como, no, eso era una locura. Crecí en la segregación, sabes, eso no sucedió… Nunca se me ocurrió que podría ser una estrella de cine, aunque miraba a Sidney Poitier de vez en cuando en la pantalla”, dijo Jackson una vez en una entrevista con Plazo. “Simplemente no estaba en el ámbito de la posibilidad. No era algo a lo que pudieras aspirar”.
Jackson ni siquiera sabía que podía ganarse la vida como actor hasta sus años universitarios.
“Eso no se me ocurrió hasta quizás en algún momento de la universidad, donde comencé a ver estas películas de blaxploitation, que era más una representación negra en la pantalla”, dijo.
Eventualmente, el gusanillo de la actuación se apoderó de Jackson para siempre y encontró su vocación en la vida.
Samuel L. Jackson sintió que partes de Hollywood eran sórdidas
Hay muchas ventajas que conlleva ser una estrella de cine en Hollywood. Pero también hubo ciertas experiencias que tuvo con la industria del cine que le mostraron que la industria del cine podría tener un lado oscuro. En una entrevista de 2013 con Esquire, se le preguntó al ganador del Oscar honorario si pensaba que Hollywood era sórdido.
“Partes de eso lo son”, respondió Jackson antes de entrar en detalles. “La gente te miente todo el tiempo. Es como el viejo chiste; dos agentes están caminando por la playa, ven a una chica linda y el primer tipo dice: ‘Hombre, realmente me gustaría follarla’. El otro agente dice: ‘¿De qué?’”.
Jackson continuó compartiendo que la fama había cambiado mucho desde el momento en que comenzó a hacerse famoso. Tanto es así que si fuera un actor más joven, sintió que parte de esa fama incluso se le podría subir a la cabeza.
“No me trato como si fuera especial. Pero ahora hay un fenómeno completamente nuevo con la fama que, supongo, si fuera una persona más joven tal vez me atraparía. La gente te paga grandes cantidades de dinero para ir a un club y simplemente estar allí para que otras personas vete”, dijo.
Samuel L. Jackson creía que la mecánica de la actuación es más importante que tratar de ser una estrella de cine.
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Jackson sintió que ser actor, como cualquier otra ocupación, requería un cierto nivel de habilidad. Sin este conjunto de habilidades, el Django desencadenado Star creía que los aspirantes a actores podrían tener dificultades para triunfar en la industria cinematográfica.
“Di que quieres ser actor. Bueno, entonces necesitas aprender la mecánica del teatro: arriba, abajo, a la derecha del escenario, a la izquierda del escenario, contracruzar. Todo es una lección valiosa”, dijo una vez Jackson a Gentleman’s Journal.
Se dio cuenta a lo largo de los años que las celebridades con fama de otras ocupaciones intentaron ser estrellas de cine sin aprender esta mecánica. Pero Jackson sintió que tomar un atajo al estrellato cinematográfico solo lo llevaría a la decepción.
“Mucha gente aparece ahora por hacer otra cosa”, continuó. “Como, ‘Soy guapo’ o ‘Jugué baloncesto por un tiempo’ o ‘Solía ser un comediante y no era muy divertido’. No. No lo lograrás. La mecánica es el conjunto de habilidades que te sostendrá incluso en los días en que no tengas ganas de hacerlo, cuando estés en el trabajo y no sientas esa magia”.
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